CHINA.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) El activista cristiano de derechos humanos Gao Zhisheng, secuestrado por agentes de seguridad estatal el 4 de febrero de 2009, ha sido liberado, aunque parece que no puede moverse, ni hablar con libertad.
El martes (6 de abril), Gao dijo a Bob Fu, presidente de la Asociación de Ayuda a China (China Aid Association o CAA), por teléfono que él acaba de regresar a su departamento de Pekin de su localidad vigilada en la Provincia de Shanxi. “Gao Zhisheng y su familia han sufrido profundamente por la larga separación,” Fu declaró en la página del Internet de CAA. “A pesar de la persecución, él continua confiando en el Señor.” La esposa, hija e hijo de Gao escaparon a los Estados Unidos en marzo de 2009. Gao declinó hablar esta semana con Fu, tanto como con periodistas de The Associated Press (AP), de su condición física o la manera en que lo trataron durante su cautiverio. Dijo a la AP que dejando su papel como crítico de las violaciones de derechos humanos en China, espera reunirse con su familia. La desaparición de Gao ha provocado protestas de grupos internacionales de derechos humanos, oficiales de los EE.UU. y Gran Bretaña y las Naciones Unidas. Él ha defendido a cristianos de casas de culto y a mineros de carbón, tanto como a miembros del grupo vedada Falun Gong. En un reporte anterior, CAA notó que este año los cristianos chinos pueden esperar más ataques contra iglesias urbanas grandes, castigos más severos para líderes de casas de culto y un control más estrecho a las iglesias registradas. Las autoridades el año pasado, atacaban en particular a líderes de casas de culto, a veces pronunciando severas sentencias y multas; realizaban incursiones violentas contra iglesias urbanas grandes; intentando interferir en servicios de alabanza regulares y controlando más estrictamente el control sobre iglesias registradas con el Movimiento Patriótico de Tres Personas aprobado por el gobierno, y CAA dijo que se espera más de lo mismo este año.
