KENIA.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) Una batalla constitucional para ampliar la competencia de las cortes islámicas en Kenia amenaza con provocar tensiones religiosas en un momento en el que las autoridades están en máxima alerta contra los extremistas musulmanes por vínculos con Somalia.
Las provisiones constitucionales de los tribunales islámicos o Kadhis’ han existido en Kenia desde 1963, limitando su jurisdicción a la provincia costera, pero en un proyecto de constitución – objeto de acalorados debates – éstas se expandirían a través de la nación y se aumentarían sus facultades. La propuesta constitución ha cobrado fuerza suficiente como para que 23 líderes de iglesias y organizaciones cristianas publicaran una declaración el 1 de febrero afirmando su oposición a cualquier inclusión de esos tribunales religiosos. El acalorado debate estalló a mediados de enero cuando entraron en alerta máxima los funcionarios de seguridad cuando aparecieron en una manifestación los simpatizantes de la milicia terrorista islámica al Shabaab, exigiendo la liberación del radical clérigo musulmán Abdullah Al-Faisal, quien ingresó al país el 31 de diciembre. Al-Faisal había sido encarcelado desde 2004 hasta 2008 después de que una corte británica lo declaró culpable de solicitar el asesinato e incitar el odio. Testigos presenciales de las protestas en Nairobi dijeron a Compass que un manifestante vestido de uniforme y con el rostro tapado por un pasamontañas negro ondeaba la bandera de las milicias somalíes al Shabaab, que tienen vínculos con al-Qaeda, y pasaba el dedo por la garganta en un gesto de corte, desafiando a los transeúntes. Agentes afiliados con al Shabaab parecen haber hecho un blanco de los cristianos en Kenia, según una amenaza de Internet lanzada por un grupo que afirma su alineación con las milicias islamistas extremistas que buscan derrocar al Gobierno Federal de Transición en Somalia. En un mensaje de correo electrónico titulado “Fatwa para los infieles” y dirigido a los líderes cristianos y gubernamentales en Kenia, un grupo que se autodenomina Harakatul-Al-Shabaab-Mujahidin amenazaba con matar a los musulmanes convertidos al cristianismo y a los que les ayudan.