Eritrea.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) Encerrada en un contenedor, busco la fuerza de Cristo en el calor abrazador de el día y las temperaturas heladas de la noche. Una cantante de gospel, Helen Berhane, sigue cantando canciones de gozo a pesar de lo que tuvo que enfrentar por rehusarse a negar su fe delante de las autoridades de Eritrea.
En los años pasados, se ha incrementado la represión religiosa. En el 2002, el gobierno le ordenó a todas las iglesias protestantes independientes a cerrar y eligió reconocer solo a cuatro comunidades religiosas. El estilo comunista de régimen del Presidente Isaías Afwerki de alguna manera considera a las iglesias protestantes independientes como una amenaza para el país de Eritrea.
Hoy, mas de 2,000 cristianos permanecen en las prisiones de Eritrea donde enfrentan condiciones deplorables. Muchos están encerrados indefinidamente y sin un juicio. Para otros, su única esperanza de ser liberados es el de firmar documentos declarando que ya no van a seguir practicando su fe cristiana.
Helen, un miembro de la iglesia evangélica Rema en Asmara, fue arrestada en Mayo del 2004 después de rehusarse a firmar un documento. Solo meses antes, había creado un álbum de música gospel. Durante su tiempo en prisión, fue presionada a renunciar a su fe y fue repetidamente pateada y golpeada con un bastón.
Se le negó todo contacto con su familia, incluyendo a su joven hija, Eva. También se le negó atención médica.
En Octubre del 2006, Helen fue liberada y eventualmente escapó del país. A ella se le aseguró asilo en Dinamarca. Sin embargo a causa del maltrato sufrido mientras estaba encarcelada ella ahora no puede caminar sin ayuda. Agradeciendo a todos los que continúan orando por los cristianos quienes sufren en Eritrea, Helen escribió:
“No tengo palabras para expresar correctamente mi amor y admiración por todo el cuidado y amor que nos han otorgado. Estoy convencida que es gracias a sus oraciones que he podido soportar todos los juicios. Juntos hemos superado al maligno y la victoria es nuestra”
Helen no está sola. Muchos cristianos han sido arrestados por rehusarse a comprometer su fe. En Marzo del 2010, Efrem Habtemichel Hagos de 37 años murió en confinamientos solitario en el campo militar Adi-Nefase en Assab. La muerte de Efrem fue debido a la malaria y neumonía, con las cuales había estado combatiendo por varios meses. Se le había negado tratamiento médico por rehusarse a negar su fe en Cristo.
Un mes después, una mujer de 28 años murió en el Centro de entrenamiento Militar Sawa, después de sufrir terribles abusos y al negarle tratamiento médico para la malaria y anemia severa. Los oficiales dijeron que le habían ofrecido a Senait Oqbazgi Habta su libertad y atención médica si negaba sus creencias cristianas pero ella se negó.
Eventualmente se le cedió y permitió ser trasladada al centro de medicina de la prisión, pero murió poco después de su traslado debido a sus enfermedades ya prolongadas.
“Quiero darles un mensaje a todos los cristianos que viven en un mundo libre: no deben de dar su libertad por segura. Usen cada oportunidad para alabar al Señor todos los días. Si yo pude cantar en prisión imaginen lo que pueden hacer ustedes con su libertad” como vas a alabar al Señor y darle la gloria hoy día?